Se mira en espejo. Sus labios zumban. La melodía se vuelve un retumbar trémulo. ¿Cuándo tengo que dar el primer paso? No subas ni bajes cuando escuches la señal sonora.
Permenezco inmóvil, tintinean los chillidos de un sueño. Se saca una lágrima del pelo. Suena la primera alarma. ¿Quién me llama? Le quita el sombrero a la lagartija. ¡Ay tus ancestros! Suena la segunda alarma. Ecos en mi. Cierra los ojos y da diez pasos perdidos. Compone la peor melodía Huye a la selva. Es un relato anti-basura. Los residuos van al cesto. Los excesos van al cesto. Los pesares van al cesto. Se mira en el espejo. Sonríe y deja salir un la mayor. Una batería de emociones retumban adentro. Se vuelve azulina, casi de plata y en el próximo zumbido… ¡Cae en un nuevo poema!